La administración de Trump está presionando al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para que acepte la nueva edición del acuerdo de paz logrado con la mediación estadounidense que podría conducir a importantes pérdidas territoriales para Ucrania, informó el medio estadounidense en línea Axios.
Citando a dos funcionarios ucranianos, Axios dijo que el enviado especial del presidente estadounidense Steve Witkoff y el yerno del presidente Trump, Jared Kushner, discutieron el plan con Zelenski durante una llamada telefónica de dos horas el sábado y que exigieron un claro “sí” del líder ucraniano.
Durante una entrevista que el medio digital de noticias y análisis “Político” realizó a Trump el lunes -pero que se conoció ayer- se preguntó al presidente estadounidense si había establecido algún plazo para que Zelenski tomara una decisión sobre el acuerdo, y Trump respondió el lunes que “bueno… va a tener que tomar el balón y empezar, eh… a aceptar cosas… porque está perdiendo”.
Por su parte, Financial Times informó ayer que Trump espera un acuerdo aceptado “para Navidad”, pero Zelenski dijo a los mediadores estadounidenses que necesita tiempo para consultar con los aliados europeos. Witkoff y Kushner concluyeron el sábado tres días de conversaciones con los principales negociadores de Ucrania en Miami, en el estado de Florida, Estados Unidos, después de una reunión de alrededor de cinco horas sobre el acuerdo realizada a principios de la semana pasada en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Durante las negociaciones, Rusia exigió a Ucrania ceder toda la región de Donbas en el este de Ucrania, incluyendo territorio bajo el control de Kiev.
“Se sintió como si Estados Unidos estuviera tratando de vendernos de diferentes maneras el deseo ruso de tomar todo Donbas y como si los estadounidenses quisieran que Zelenski aceptara todo durante la conversación telefónica”, dijo un funcionario ucraniano a Axios.
Trump dijo el domingo que está “un poco decepcionado” por enterarse de que Zelenski no había leído la propuesta, horas después de que el presidente ucraniano describió las conversaciones de paz con Estados Unidos como “constructivas”, pero “no fáciles”.
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